sábado, enero 06, 2007

Mi, sin instrumento.


Avanzan los días, y todo sigue como nuestro abrazo, y casi como esas miradas del primer encuentro... algo que no sabríamos, terminar tan compenetrados, que me da miedo seguir pensándolo, imaginarlo, y recordarlo, estas en cada momento; en los que me obligo a no pensarte y en los que entre flores apareces y creces para darte un reinado completo y sano.

Eres lo que no podrías ser, eres todo cuanto no se me permite, lo que jure no tener, lo que dejaría de lado por la inmensa montaña que tengo en mi vida, eres lo que mi mundo necesita, lo que mi mundo del extremo desconocido pide, eres lo que un beso cada noche aspira, y eres cada una de las cosas que no me permito, porque no puedo ser completa por ti, porque no puedo encontrar tan fácil la felicidad, porque soy humana y debo equivocarme y tu eres lo que me faltara.
Eres la solución a la equivocación, eres mi salvación para ser completa con cada uno de mis pecados, eres quien me faltaba para sentirme diabla, santa y mujer. Mi amante amado, mi amante en soledad, mi hombre faltante, mi hombre que me regresa, mi hombre encubierto. Mi secreta felicidad, compartida en trozos, mío por espacios, mío por segundos, mío por mis ojos, mis sueños y mis noches, mío tal cual, mío de día, mío de atardecer, de cada momento, en cada estación, mi hombre, mi pasión, mío... de lo que mas cuido, celosamente, guardado para mi, mi cuaderno de piel clara, de letras celestes, y hermosas, de hojas sencillas y maravillosas, de historias simples y hermosas, eso eres tú.