sábado, octubre 07, 2017

Subjetividad

Definitivamente cuando se hace o se piensa desde el amor y la gratitud todo puede ser hermosamente perfecto, de hecho me hace sentir que hay una nueva forma de vivir y aunque ocupe la palabra "perfecto" no tiene que ver con esa perfección masiva que flota en el aire.
Justamente e ahí el detalle de estos últimos años. Mientras más me he alejado de lo que dicta la norma, más feliz me he sentido. Pareciera que siempre busqué algo así, como sentirme distinta o en realidad diferente, pero ahí estaba el error. Descubrí más bien en el camino que el tema de distinguirse del otro no es más que el ego andando en tacos... y que la verdadera forma de vivir feliz y en paz es vivirse por dentro y entender que somos uno. Para ser mas especifica creo y siento que todos somos uno, pero en distintos tiempos, y al pasarnos el tiempo (viviendo de alguna forma más parecida a la sobre vivencia) tratando de diferenciarnos, nos encerramos en formas no gratas, que hasta nos cuesta respirar. El tema de vivirse por dentro es clave, solo así se puede reflejar para multiplicar. 
En tiempos de crianza es casi obligación saber pararse firme y feliz.

Este 2016 llegó Renée y este año a su lado a sido mágico, de la misma forma que fue la llegada de Dante a mi vida. Esta segunda vez experimentando el cuidado de otro ser ha sido muy muy distinto, y estoy aprovechando de revivir algunas cosas con mi primer hijo. Sin duda alguna son experiencias únicas y enriquecedoras; que nos separa del "yo, yo" y nos tira al suelo para mostrarnos que podemos entregar aquello que no sabemos que tenemos, eso justamente es, reconocernos y crecer en conjunto con ellos.